Desde su celda en la prisión Mahanoy en el estado de
Pensilvania, Mumia Abu-Jamal habla
con Anastasia Churkina del canal de
televisión RT (Russia Today).
RT (intro): Activista y periodista revolucionario, premiado ciudadano honorario en más de 20
ciudades con una calle nombrada en su honor en Francia, su caso es uno de los
más debatidos en la historia jurídica moderna. Acusado de asesinar a un policía
en los años ’80, Mumia Abu-Jamal pasó casi tres décadas en el corredor de la
muerte. En [diciembre], salió del corredor y ahora está purgando una sentencia
de cadena perpetua sin reunir los requisitos para ganar la libertad
condicional. Por primera vez desde su traslado, concede una entrevista
exclusiva a RT desde prisión.
RT: Muchísimas gracias por hablar con nosotros hoy. Para
empezar, quisiera preguntarle que si usted no estuviera tras las rejas y
pudiera estar en otro lugar en el mundo, ¿en dónde estaría y qué estaría
haciendo?
Mumia Abu-Jamal: Desde mi juventud he sido muy
internacionalista, es decir, presto atención a lo que pasa en otras partes del
mundo y pienso en la vida de la gente en diferentes países. Naturalmente, como
africano-americano, me encantaría pasar tiempo en diferentes partes de África.
También tengo muchos
amigos, amigas y seres queridos en Francia. Me gustaría
llevar a mi familia, mi esposa, mis hijas y mis hijos a conocer nuestra calle
en París.
RT: Al estar tras las rejas, parece que usted observa con más atención los importantes sucesos en
el mundo que la mayoría de personas que pueden andar libremente por las calles.
Durante los últimos 30 años, ¿en cuál evento le hubiera gustado participar?
MAJ: Más que nada, creo que me hubiera gustado formar parte
del movimiento anti-apartheid en Sudáfrica. Además de ser un movimiento
plenamente sudafricano, también fue un punto de contacto global con respecto al
conflicto
entre la supremacía blanca vs la libertad y dignidad del
pueblo africano. Por eso, es lógico que Sudáfrica hubiera sido mi primera
elección. Pero donde haya gente luchando
por su libertad, me despierta las ganas, me llama la atención y me apasiona esa
lucha.
RT: A final de este mes usted cumplirá 58 años, y esto
significa que habrá pasado más de la mitad de su vida tras las rejas. Es algo
que la mayoría de la gente ni siquiera puede empezar a imaginar. ¿Cómo se
siente eso? y ¿de qué manera le ha cambiado?
MAJ: De hecho he pasado la gran parte de mi vida en el
corredor de la muerte. Y no hay manera de que esto no tenga un profundo efecto
en la consciencia de uno
y en su manera de ver e interactuar con el mundo. Me gusta
decirme que en realidad yo pasé mucho de ese tiempo al otro lado de las rejas,
en otros países y otras partes del mundo, porque es lo que hice mentalmente.
Pero lo mental sólo puede llevarle a uno hasta cierto punto. El hecho es que
pasé la mayoría de mi vida en el corredor de la muerte. Por eso, de muchas
maneras, hasta la fecha, sigo viviendo en el corredor de la muerte en mi propia
mente si no en la realidad.
RT: Para muchas personas, su historia se ha vuelto un
símbolo de un sistema de justicia fallido. En su obra usted ha descrito este sistema
como “una guerra contra los pobres” y “un esfuerzo para deshacerse de los sin
dinero y techo”. Considerando que su vida ha sido tan afectada por este
sistema, ¿a usted personalmente le queda alguna fe en ello?
MAJ: Me acuerdo que cuando yo era un adolescente en el
partido Panteras Negras, fui a Manhattan para protestar contra el
encarcelamiento político de Ángela Y. Davis y las amenazas que ella enfrentaba.
Yo, como muchos otros Panteras, leí sus escritos. Cuando Davis denunció el
sistema carcelario, estaba hablando de tal vez 250,000 o 300,000 personas
encarceladas en Estados Unidos no sólo como un problema para resolver, sino
como una crisis, una situación que rayaba en el fascismo. Si nos adelantamos 30
o 40 años hasta la actualidad, hay más de 300,000 presos sólo en California,
que es solo uno de los cincuenta estados. La población carcelaria de
California, y no me refiero a Estados Unidos, sólo California, supera la de
Francia, Bélgica, juntos con tal vez 4 o
5 otros países.
En aquel entonces no pudimos percibir lo que este sistema
llegaría a ser. Cuando uno realmente se fija en lo que está pasando hoy, es
monstruoso. Estamos hablando de millones de personas encerradas en el complejo
industrial carcelario: hombres, mujeres, niñas y niños. Y este nivel de
encarcelamiento masivo, realmente de represión masiva, tiene que hacer un
inmenso impacto sobre las comunidades, no sólo a nivel familiar, sino a nivel
de la consciencia comunal y social y de la inculcación de miedo en generaciones
enteras. Entonces, ha llegado a un nivel y a una profundidad que muchos de
nosotros aún no captamos plenamente.
RT: Usted habla de tantas importantes cuestiones sociales y
económicas en sus escritos. ¿Tiene un sueño hoy en día? Si pudiera cambiar un
aspecto de la situación, ¿cuál sería? ¿Qué es lo que le gustaría ver en Estados
Unidos?
MAJ: Nunca hay una sola cosa. Claro es una buena pregunta
que voy a contestar, pero debido al sistema de interconexión, y dado que una
parte del sistema afecta a otra parte, y que según Antonio Gramsci, la
hegemonía del sistema ideológico afecta a todas las otras partes del sistema,
no se puede cambiar una sola cosa que, a su vez, afectará a todo lo demás. Ésta
es una de las lecciones de los años ’60, porque el movimiento de derechos civiles
habló de la integración racial y de cambiar las escuelas. Pero en realidad, la
mayoría de los jóvenes pobres y de clase obrera en las escuelas hoy en día
pasan sus horas y sus días en un sistema tan profundamente segregado como él de
sus abuelos, aunque no está segregado por raza, sino por raza y clase
–formalmente por clase, la cual repercute en raza. El gran Jonathan Kozol,
quien ha investigado la educación en Estados Unidos durante 40 años, ha escrito en un libro reciente que el
sistema de educación en Estados Unidos es un sistema del apartheid.
Yo sé de mi experiencia personal, de hablar con mi esposa y
mis hijas e hijos que las escuelas a las que asisten mis nietas y nietos son
peores que las escuelas donde yo estudié de niño y adolescente. Esto es una
condena a todo el sistema. Por haberse
concentrado en una sola cosa o un aspecto del problema anteriormente, la
situación se ha vuelto cada vez peor. A pesar de muchas declaraciones retóricas sobre la
educación, las escuelas estadounidenses son una tragedia. Pero creo que será
mejor que exprese esto con términos más fuertes. Las escuelas en muchas de las
comunidades negras y latinas no son una tragedia, sino un crimen.
RT: Usted fue vigilado por el FBI a la edad de catorce.
Ahora cuando es más fácil que nunca vigilar, detener y encerrar a la gente bajo
leyes como la nueva Acta de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), ¿usted
cree que el Big Brother se ha dejado ver oficialmente en el país?
MAJ: Al mirar atrás a la era de COINTELPRI, es evidente que
el FBI, sus líderes y sus agentes, sabían que todo lo que hacían fue ilegal.
Por eso los agentes fueron capacitados para entrar a escondidas a cualquier
lugar y realizar lo que ellos llamaron “trabajitos de bolsa negra” y ese tipo
de cosas. Estaban capacitados para cometer crímenes. Pero también les
decían: “más te vale hacerlo y no
permitir que te atrapen, porque si te atrapan vas a la cárcel y nosotros no te
conocemos; estás solo”. Lo que ha
cambiado en los últimos veinte o treinta años es que no sólo la NDAA, sino
también la llamada Ley Patriota, han legalizado todo lo que fue ilegal desde
los años ‘50 hasta los ‘70.
Legalizaron las mismas cosas que los agentes y administradores del FBI
sabían eran actos criminales en aquel entonces. Esto significa que pueden
inspeccionar tu correo, pueden leer tus correos electrónicos, pueden intervenir
tu teléfono y todo eso, pero lo hacen a nombre de la seguridad nacional. Lo que
estamos viviendo ahora es un estado de seguridad nacional donde el Big Brother
está legalizado y racionalizado.
RT: Usted ha descrito a los políticos como prostitutos
trajeados (ofreciendo sus disculpas a las trabajadoras sexuales). Ahora es
temporada de elecciones en Estados Unidos.
¿En quién confía la gente? ¿Para quién votaría usted?
MAJ: Para nadie. No he visto a nadie para quién yo podría
votar con la consciencia tranquila porque la mayoría de los candidatos son de
los dos partidos políticos principales y todo lo que escucho es pura locura.
Llaman a regresar a los buenos viejos tiempos de los años ’50 o a perpetuar el
imperio estadounidense, el imperialismo.
¡Dios mío! ¿Para que podemos votar? ¿Cuántas personas conscientemente
salen a votar para el imperialismo, para más guerra, o para que un hijo, hija,
padre o madre se inscriba en las fuerzas armadas y se vuelva asesino en masa,
bombardero o víctima?
RT: Parece que usted ha respaldado el movimiento de Ocupar
Wall Street que ha surgido en EU este año. ¿Este es el tipo de levantamientos
que podría cambiar a Estados Unidos y ser bueno para el país?
MAJ: Creo que es el principio de este tipo de levantamiento,
porque tiene que ser más profundo, más amplio. Tiene que abordar los asuntos
que afectan las vidas de la gente pobre y de clase obrera…Es un buen principio,
nada más espero que fuera más amplio y más furioso.
RT: Usted es la voz de los sin voz. ¿Cuál es su mensaje
ahora a las personas que le apoyan, a las que le escuchan?
MAJ: Para citar a Kwame Touré, organícense, organícense,
organícense. Los quiero mucho. Gracias por luchar por mí. Luchemos juntos para
que seamos libres.
Traduccial español: Amig@s de Mumia de México
gracias por la aportaciòn amigos de mummia
ResponderEliminarya esta listo el panel donde puedes comentar,colaborar o criticar nuestro trabajo esperemos que le des utilidad y bienvenida la critica y tus recomendaciones adelante es tu blog. participa junto a nosotros atte: Nesta
ResponderEliminar