Y anga
El príncipe mexicano del alto Nilo
por: Ramón Ortiz M.
La historia de Yanga se encuentra entre
la fascinación de la leyenda que se dibuja en el recuerdo y los pocos datos
precisos de su biografía histórica, pero la obra cumbre que inmortaliza al
personaje es real y vive en su gente que
hoy día goza el fruto de su lucha por
conseguir la ansiada libertad.
Camino a la esclavitud. Grabado sobre Jabón de Ramón Ortiz M. |
Desde muy temprana época la introducción de esclavos a
tierras de la llamada nueva España va de la mano con la llegada misma de los
europeos a este continente, la tradición esclavista del español de la época permitió
que el negro esclavo estuviera presente en todos los acontecimientos de la
colonización, se ha dicho que Alonso
Pietro piloto de “La niña” nave descubridora de estas tierras y navegante junto
a Colón era mulato y que durante la segunda mitad del siglo XV los navegantes
genoveses portugueses y andaluces emplearon frecuentemente esclavos negros en
sus tripulaciones.
Aunque algunos autores han escrito y discutido sobre
la posibilidad de la llegada de negros antes del descubrimiento castellano ya
sea porque los descubrimientos arqueológicos nos remiten a su presencia o a
través de una legendaria expedición efectuada por el sultán de Guinea Mohamed
Gao en el año 1300, o por otras causas aún desconocidas que están por
comprobarse.
La Mulata, Pieza prehispánica |
Existe la
certeza de que algunos de los caballeros que acompañaron a Colón en su segundo
viaje de carácter colonizador traían esclavos a su servicio de ahí deriva la
primera legislación americana sobre esclavos negros a tan sólo nueve años de la
fecha del descubrimiento lo que muestra que grupos blancos y negros llegaron
prácticamente al mismo tiempo,
instrucciones dadas por la corona en 1501 que prohíben la inmigración de
esclavos judíos, moros y nuevos convertidos a las nuevas tierras limitándola
sólo a los cristianos que hubieran nacido entre cristianos, es decir a los que
hubieran nacido en la península, las instrucciones van dirigidas al gobernador
de la isla Española Nicolás de Ovando.
Al mismo tiempo
en México en el año 1502 inicia el gobierno de Moctezuma II, Xocoyotzin,
antepenúltimo rey del llamado “Pueblo del Sol” a quien tocara recibir en
persona a Hernán Cortés y el impacto de la invasión del territorio y la
transculturación.
Para 1503 el mismo Ovando pedía a sus soberanos “no
enviasen más negros, porque se huían, juntabanse con los indios y enseñabanles
malas costumbres “.
De lo que se
deduce que el trafico negrero va de la mano con los primeros asentamientos
cimarrones de negros en fuga en los territorios recién descubiertos, años más
tarde Nicolás de Ovando va a rectificar
su petición ya en pleno auge del negocio negrero y a fomentar la introducción
de negros esclavos.
En el año de
1519 se registra la llegada de Hernán Cortés a la ciudad de Tenochtitlan y es
hasta el año 1520 cuando la historia oficial nos cuenta que llega la viruela a
este territorio cuando un negro esclavo enfermo al servicio de Pánfilo de
Narváez contagia a los indios aunque las más terribles epidemias de la llamada metlazahuatl que diezmará a la población india se darían
200 años más tarde, hay que decir también que en todos los trabajos de
exploración e invasión Cortes y acompañantes se sirvieron de esclavos
negros, el mismo Hernán Cortés poseía
cuando menos uno llamado “Juan Cortés” mientras
Juan Núñez Sedeño traía consigo otros uno de ellos “Juan Garrido” según se cuenta el primero que sembró trigo en
México.
La fuga de
negros esclavos fue también una constante y la formación de palenques o
mocambos organizados para la resistencia una necesidad para sobrevivir,
historias de líderes en rebelión en toda la etapa colonial y en todas las
regiones así lo hacen saber, Juan Criollo, Bayano, Cudjoe, Macandal, El Negro
miguel, Sebastián Lemba, Barón, Felipillo, Andresote, Nganga Zumba, Francisco
de la Matosa y Yanga, son solo algunos a quienes la memoria colectiva de sus
diferentes países a hecho justicia.
Sublevaciones negras se dieron en México antes y
después de la de Yanga
Yanga estatua Foto: Ramón Ortiz M. |
cuenta el Antropólogo Gonzalo Aguirre Beltrán en su libro “La Población Negra de México”
que: “La entrada de negros a nuestro país al favor de las licencias y contratos
del tipo antecedente debe haber sido digna de tomarse en cuenta”... y continua
“ En 1537 ocurrió en la ciudad de México la primera matanza de esclavos
provocada por la pusilanimidad de los pobladores que, asustados por la actitud
rebelde y la cuantía de los africanos, descuartizaron a unas cuantas docenas
que supusieron pensaban alzarse con la tierra”., Cuenta el llamado cacique maya
Ah Nakuk Pech señor de
Chac–Xulub–Chen en su “Crónica indígena
de la conquista” que: “1547 años es el
año en que naufragó el bajel de los negros en Ecab. Y vinieron los españoles a
coparlos por el temor. Y les dieron la guerra a los negros en Ecab, después
Ekboxil”.
Y el primer
dato censal que aparece sobre negros habla del problema que enfrenta el colono
español en carta dirigida al Rey Don Felipe II en el año 1553 Don Luis de
Velasco segundo de los Virreyes de México, informa alarmado sobre lo numeroso
de los negros introducidos: “Vuestra Majestad mande que no se den tantas
licencias para pasar negros, porque hay en esta Nueva España más de veinte mil
y van en aumento y tantos podrían ser que pusiesen la tierra en confusión”.
Recomendación que fue desatendida y la introducción incrementada para el
trabajo en las minas.
La introducción de esclavos negros para realizar las duras labores de la
caña de azúcar en Veracruz va de los años 1520 a 1640 y se hizo sólo para
reemplazar la mano de obra india que comenzaba a escasear o era insuficiente,
la mayoría de los esclavos negros introducidos en la época provenían de un
territorio reconocido como Senegambia
que incluía el oeste de África Cabo verde, Angola y el Congo
Yanga perfil Foto: Ramón Ortiz M. |
Nacido entre la realeza Bora y capturado por
traficantes de esclavos en su lugar natal, Yanga es trasladado por tratantes
esclavistas a Veracruz destinado al trabajo en la plantación cañera en la
hacienda de “ La Concepción” donde no transcurre mucho tiempo y logra fugarse
encontrando refugio en las montañas cercanas al Citlaltepetl o pico de Orizaba
muchos esclavos fugados habían logrado llegar y ocupar estas zonas inhóspitas
para el español, la sierra de Zongolica, el cofre de Perote y la zona de
Omealca
Fueron
bastiones negros donde fueron obligados a sobrevivir, muchos de ellos
aprovechando la fertilidad de la tierra cultivaban algunos productos que
ayudaban en su alimentación la que complementaban con el saqueo y asalto a
cargamentos
de productos
enviados con rumbo a la ciudad de México, pronto esto se convertirá en un
verdadero problema que tendrían que atender las autoridades virreinales, las
noticias viajan y ponen nerviosos a los pobladores, en la calle se rumora que
se prepara un alzamiento masivo de negros, que a principios de año se pretende
coronar a un rey negro, que se alzaran contra los españoles y que correrá la sangre.
Lo cierto es
que desde hace unos años 1570 un hombre que se hace llamar príncipe Yanga al
mando de un pequeño ejército de hombres negros hostiga desde la protección de
la montaña a las fuerzas virreinales y se dice que roban en las haciendas y
asaltan cargamentos de víveres en los caminos, que cada vez se le unen más
rebeldes cimarrones e incluso indios y han convertido la zona en peligrosa
trampa para aquel que osa transitarla.
Para el año
1600 la guerrilla del veterano líder se encuentra luchando por mantener el
control en la zona Yanga de cincuenta años incorpora en sus filas a quien se
convertiría en su inseparable lugarteniente un negro de nación Angola Francisco
de la Matosa.
Y el
gobierno virreinal que ha sostenido la lucha cubriendo el paso de las
mercancías con pequeñas escoltas por fin decide actuar de manera masiva para
aplastar la rebelión que se extiende por los caminos desde Alvarado hasta
Pachuca, desde Tlacotalpan hasta Cuernavaca, desde Huatusco hasta Guanajuato,
negros cimarrones bajan a los caminos en pequeños grupos de asalto y la
preocupación aumenta.
En 1609 en la ciudad de Puebla se conforma
una expedición militar para detener a Yanga 100 soldados españoles, 200
criollos, mestizos y mulatos y 150 indios armados de flechas en total 450
hombres dispuestos para la guerra más dos misioneros que llevaran la predica
cristiana y el bautismo a los rebeldes que decidan entregarse al mando del
capitán Pedro Gonzáles de Herrera saldrán de Puebla el 21 de Febrero de 1609.
Han pasado
seis días y las columnas de hombres marchan cerca de Orizaba cuando se escuchan
trotes de caballo y casi de frente chocan de improviso con un pequeño grupo de
a caballo que se dirige a incendiar una finca cañera, el pequeño grupo opta por
la fuga y rehuir el desigual enfrentamiento, se internan por separado en la
espesura del monte mientras el capitán Gonzáles da instrucciones para seguirlos
sin ser vistos, uno de ellos se dirige directamente a dar aviso al palenque
para ponerlos a salvo mientras el soldado regresa con la ubicación exacta del
escondite, donde más de quinientos negros e indios entre mujeres y niños
organizan su vida.
En el
cuartel general la prisa es terror, Yanga organiza la huida
Las mujeres y niños tratan de adentrarse montaña
arriba mientras los hombres se aprestan para defender su libertad y vida,
Matosa está al mando, deciden el enfrentamiento y bajan hasta un peñasco donde
esperaran a quienes marchan al fatal encuentro, Gonzáles Herrera ataca
simultáneamente con tres columnas, los negros se defienden como pueden
arrojando troncos, piedras y flechas, logran herir a los dos misioneros y al
mismo capitán Gonzáles, nada grave.
Las columnas contraatacan y logran conquistar
el peñasco que sirve de trinchera y el camino queda libre hasta el palenque,
muchos cimarrones mueren los más escapan hacia la montaña, las tropas del
virrey no se arriesgan a adentrarse y optan por establecer un sitio y la guerra
se prolonga, escaramuzas, emboscadas, y enfrentamientos fortuitos serán cosa
cotidiana durante los años por venir, Yanga tiene ya más de sesenta años la
edad ha permitido que la autoridad sea delegada en Francisco de la Matosa y la
resistencia colectiva.
Yanga Nocturno Foto Ramón Ortiz M. |
La autoridad virreinal ante la imposibilidad
de derrotarlos de manera definitiva acepto el acuerdo con un par de agregados,
no dar asilo a negros huidos o bandidos en el territorio asignado entregarlos a
la autoridad y que aceptaran a los misioneros y el bautismo.
El acuerdo se pactó pasarían algunos años
para que la larga lucha por conseguir la ansiada libertad se concretara, la
corona española ha dado su palabra y tiene que cumplir, lo hace de manera
lenta, parece que se retracta y por fin asigna un territorio a unas leguas de
la ciudad de Córdoba fundada en 1618.
La asignación de territorio para los negros
se otorga entre los años 1624 a 1632
considerado como una especie de territorio
autónomo y es oficialmente en el año de 1632 cuando oficialmente la corona
española acepta la fundación de un poblado llamado San Lorenzo de los Negros,
luego sería llamado San Lorenzo de Cerralvo en honor del Virrey Rodrigo Pacheco
y Osorio, Marqués de Cerralvo, pasarían 300 años para que su nombre cambiara y
desde entonces lleva el nombre del padre de la libertad, el hombre que se adelantó
200 años en la lucha independentista mexicana , Yanga