ROCK 101
(La mejor salsa del cuadrante)
Por: Ramón Ortiz M.
Un año después
del terremoto de 1985, si no me fallan las cuentas de la memoria., arrancó un
programa que por aquel entonces estaba causando sensación ya que la idea de
crear programas alternativos a lo que en aquellos tiempos se transmitía en la
capital era algo impensable por aquel entonces.
Creó que,
"La Pantera" una de las mejores estaciones de rock daba sus últimas
patadas, y como que la hora de los "bicles" y la de los
"rolli'n" ya la sabíamos de memoria. "Radio Éxitos" también
se había largado para no volver y cuando la Pantera "murió", la hora
de los de Liverpool fue cambiada por " la hora menuda", y la del
"Yagger" por la de " la Santanera" .
Así las
cosas radiofónicas., Eran tiempos de reacomodo y reconstrucción general pues el
daño causado por los temblores había removido las conciencias de aquella
sociedad que había sido obligada a despertar temprano aquel día de Septiembre.
Aquella
sociedad puesta a prueba aquel día, descubrió su real potencial para hacer y
generar cosas sin pedir permiso al gobierno. Pues cuando la catástrofe ocurrió,
la solidaridad de los grupos organizados en torno a las tareas de salvamento,
actuó de forma rápida, eficaz y en muchos casos oportuna y para cuando el
gobierno quiso bloquear estas acciones, acordonando con su ejército las zonas
de siniestro. Aquello ya había desbordado. Suministro de agua, de comida, de
techo seguro, de un abrazo, o una palabra de aliento, esa fue tarea de las
nacientes "ONG´S" (organizaciones no gubernamentales), algo que después
los zapatistas bautizarían como "la sociedad civil".
Pero si
el terremoto fue el detonador que llevo a esta sociedad civil a organizarse ya
la misma sociedad comenzó a hacer labor para que aquella cuidad que renació de
sus cenizas y escombros no volviera a ser la misma.
Por
aquellos años, soñábamos quienes teníamos la capacidad de soñar, que algún día
tendríamos la fortuna de ver a Iron Maiden o a Metallica por aquí o a los
mismísimos Stones tocando en vivo para nosotros, en aquellos años los viejos
rockeros de Avandaro nos platicaban de una mítica presentación de Queen en la
ciudad de Puebla, nos contaban quienes vivieron la experiencia que aquella
víbra ni la imaginábamos siquiera, y tenían razón. Ellos, la generación que
venía de los vergazos del 68, había pagado su cuota de sangre y aquel festival
de Avandaro había sido para ellos algo así como su triunfo personal., Pero para
nosotros la generación de los 80´s, la que vivió su parteaguas en el 85 con el
terremoto, aquellas cosas parecían lejanas y aunque respetamos aquellas luchas
y aquellos logros eso era historia, por eso cuando el desastre y el caos cubrió
la ciudad, con aquel polvo blanco, en medio de esa penumbra las ideas
solidarias se aclararon primero y para cuando finalmente el polvo se disperso,
aquella sociedad de jóvenes había madurado y aquella ciudad no sería la misma.
Comenzó
enseguida la etapa del renacimiento defeño, no había más Rodrigo Gonzales ya
que se quedo entre ese polvo blanco, pero su legado sería continuado casi intacto
por el "tri de México" que ya para esas fechas cambió su nombre
despues de ser el " three souls in my mind" para convertirse en copia
semideslechada de lo que era la música del buen Redrogo Gonzales. A este
personaje, al Rodrígo se debe esa forma de cantar, con una voz casi burlona de
vendedor del metro su " blues urbano" que en aquel tiempo era llamado
" rock rupestre" algo que luego sería convertido en el "rock
nacional" y un titipuchal de bandas aprovecharían para convertir en un
" rock marginal " en toda la extensión de la palabra y "la Denver"
acaparaba a la mayoría de ellas si no es que a todas pues hasta el "trí
souls" comenzó ahí.
La forma
de cantar del Rodrigo fue copiada hasta la ignominia, llegando a convertir esta
forma de hacerlo en el sello distintivo del llamado "Rock nacional".
Pero no
solo al "tri soul" se le entro la etapa de los cambios, este
renacimiento fue generalizado involucro a todos los artistas, intelectuales, a
todos los creadores y esto incluyó a esa camada de gente joven que dio vida a
lo que fue conocido como el proyecto " Rock 101" una de las mejores
estaciones de rock de que se tenga memoria, proyecto que bajo la coordinación
de Luis Gerardo Salas llegaría a convertirse en la punta de lanza de las
emisoras en la capital mejica, en sus mejores años junto a una serie de
programas innovadores en todos sentidos, desde su estructura elástica, que
permitía hablar a los jóvenes escuchas en sus propios términos, hasta la
verdadera diversidad de ellos y esto enriqueció a la propia estación, pues
tenía a la cabeza de estos programas a verdaderos conocedores para cada bloque.
Locutores o no, era gente que estaba preparada en lo suyo y así, hubo programa
de heavy metal. ¿Quien no recuerda a Jordi Soler?, había Jazz, blues, Folk,
programas especiales y la programación regular con música grabada con los
memorables comentarios de Luis Gerardo Salas o aquellos locos comerciales que
luego copiaría de forma grotesca la inefable WFM (que tiempos aquellos) .
Uno de
estos bloques fue precisamente el "Off Beat", un programa de tan solo
media hora dedicado exclusivamente al "Reggae", el primero en su tipo
en México encargado este a la sensual voz de Cecilia Pérez Gazga.
Cecilia
había vivido en Nueva York y desde su soledad y su "walkman", tuvo
sus primeros contactos con la música reggae. La cual formaría ya parte de su
vida. Promotora y formadora de los viejos escuchas del reggae en México, a Cecilia
y a su programa se le deben entre otras cosas que bandas de gran talla como
"Chalice" o cantantes como "Leroy Sibbles" o
"Mutabaruka" vinieran a dar una muestra o más bien, a reafirmar
personalmente su arte en esta capital, pues ella desde su programa iba
moldeando con conocimiento de causa el oido para ese disfrute, que solo se
consigue cuando el ritmo del reggae ha penetrado ya en tu alma, en tu ser.
El
programa de Cecilia para quienes conocíamos algo de la música de Bob Marley fue
una bendición, una verdadera isla en el cuadrante pues fue allí donde pulimos
el oido, conocimos al chingo de artistas y supimos que reggae no era sinónimo
de Bob Marley sino de toda una cultura que se extendía más allá. No encuentro
cosas criticables de este programa, hace unas semanas platiqué con uno de los
mejores Dj´s de reggae en México y me decía que lo único que el y otros
encontraban mal de aquellos años del programa de Cecilia es que ella siempre se
negó a poner en la programación a grupos mexicanos de reggae y yo defendiéndola
decía o más bien preguntaba ¿Pero poner a quien chíngados?. En esa época solo
estaba Splash, Rastrillos creo que empezaba, y Bosquimano pero con una calidad
tal que creo yo, no merecía ese privilegio. En fin, el nacionalismo ante todo,
creo que ahora ya le llaman también reggae mexicano.
Cuando el
Off Beat del reggae estaba en su punto, una nueva idea comenzó a implantarse y
el programa como feto clonado se convirtió en dos, solo que su
"carnalillo" se desvió hacia otro ritmo para dar vida a lo que fue el
primer programa dedicado a la música Afroantillana, que ya para esas fechas era
llamada "Salsa" en el dial del FM. Antes ninguna estación se había
ocupado de ello, pues se decía y así se creía que el público de la música
"tropical” estaba en AM y que el
público de FM era para otra cosa, como si el AM y el FM representaran a la
"naquiza" y a los "nais". El Off Beat contraviniendo todos
estos arraigados conceptos comenzó a dar vida y espacio radiofónico a esta idea
nueva que pronto sería copiada y adoptada como suya por otras estaciones también
de FM (sabrosita, morena, la qué buena la tropi Q y otras)
Salsa en
FM, si era como si aquello estuviera destinado al fracaso pues en aquel tiempo
era algo muy fuera de lo común y así empezó, se alargo el Off Beat haciéndolo
de una hora, entonces la primera media hora de reggae y la segunda media hora
de salsa, de la mejor salsa del cuadrante.
Durante
esa segunda media hora se cuidaba mucho la calidad de los exponentes y eso
permitió que el escucha se fuera familiarizando con el sonido de los grandes,
conocer sus estilos de hacer la salsa incluso entrenar el oído para
diferenciar, valga la redundancia los diferentes "tumbados" que
llevan a veces en una misma rola hasta tres o cuatro estilos como el guaguancó,
la timba, el son montuno, o ese Freestyle que hace Papo Luca o Tito Puente
cuando vibran las teclas o los cueros y que ellos llaman "descarga" .
Ahí se
programaba desde la Sonora Ponceña, hasta Poncho Sánchez pasando desde luego
por Willie Colón, Gato Barbieri, Hector Lavoe, Ruben Blades, Celia Cruz y una
larga lista, explicando brevemente algunos de los aspectos más trascendentes de
su obra y de su carrera.
De esta
manera es que llega el acercamiento para mi y creo que para muchos otros del
ritmo afroantillano, que estaba ahí, que observábamos de lejitos, porque para
el público "rockerón" como para el "salserón" ese
involucrarse a conocer otros ritmos y formas de "sentir" la música
estaba como negado, no era bien visto, no era lo "normal". Hoy a los
grupos que se dedican a hacer mezclas en su música, tomando esos estilos y
formas de hacer la música en otras tierras les llaman bandas "eclécticas",
bonito nombre para las agrupaciones que hoy reconocen que ningún ritmo es menos
que otro sino diferente, y entender esa diferencia es lo que hace que el
pensamiento "ecléctico" se enriquezca para el disfrute pleno.
Algo en
ese sentido se le debe al "Off Beat" ese permitirle al escucha de
rock así como al de salsa romper esa barrera sicológica creada en ambos
públicos.
Casi
enseguida llegaron las primeras protestas y críticas de los
"puristas" de uno y otro bando que renuentes a la innovación y a la
aventura, su reaccionaria ceguera no les permitió observar lo que aquel cambio
significaba para la radio mexicana y después de un tiempo el "Off
Beat" volvió a ser un programa exclusivamente de reggae, pero la otra
media hora consiguió su propio espacio de una hora los días sábados para luego
generar o degenerar en algo que se llamo "Salsabadeando" programa que
durante un muy buen rato hizo las delicias del salsomano tepiteño barrio que lo
hizo bandera y adopto como hijo prodigo.
Valla
entonces este reconocimiento para aquellos que se atrevieron a la aventura de
cambiar para siempre la radio y la visión de muchos jóvenes que como yo soñaban
a través de ella, radio donde una vez escuche una frase como esta.
"Seamos
realistas, soñemos lo imposible".
No hay comentarios:
Publicar un comentario