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Caminamos largo trecho sobre la avenida principal en Kingston, llegamos a halfway tree, un parque nos presta la sombra de sus arboles para recuperar aliento y animo, la idea es volver hasta el lugar donde nos hospedamos así que detenemos un taxi y regateamos sobre el precio del servicio, el chofer trata de convencerme de que no corremos peligro a su lado que el es un hombre de fe, que es rasta, para comprobarlo se quita su gran gorro y extiende su cabello que asegura es de 25 años que no lo corta, su fe inquebrantable se lo prohibe. |
jueves, 9 de febrero de 2012
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